viernes, 28 de febrero de 2014

VALORES CRISTIANOS




Cuarto mandamiento:
Defenderás la vida amenazada y honrarás a los que te han dado vida.

NOTICIA:
Daniel Petric, un joven de 17 años está siendo acusado en un juicio en Ohio por homicidio en primer grado a nada más y nada menos que sus padres.

El hecho sucedió cuando Daniel se recuperaba de una importante lesión por hacer snowboard. Su lesión le causó un encierro de un año por reposo absoluto, donde su única diversión eran los videojuegos. Daniel podía moverse con tranquilidad pero no podía hacer ningún tipo de deporte.

Un día Daniel quiso comprar un juego llamado Halo 3, pero sus padres se lo prohibieron. Él de todas formas fue a comprarlo, pero cuando volvió de la calle sus padres le quitaron el juego. Daniel vio que su padre escondía el juego en su caja personal, donde guardaba una pistola 9mm.

Mark Petric, padre de Daniel y sobreviviente de este horror, contó en el juicio contra su hijo como había sucedido todo. Mark es ministro de la Asamblea de Dios, lo que podría explicar porque no le gustan el tipo de juegos como el Halo. Este hombre dijo que lo último que recuerda es que su hijo entró al cuarto donde estaban él y su mujer, Susan. Su hijo dijo “¿Podrían cerrar los ojos?, tengo una sorpresa para vosotros”, y cuando los abrieron Daniel estaba apuntándoles con el revólver. Segundos después vio como mataba a su mujer y como sintió un dolor terrible, pues recibió un balazo en la cabeza.

Justo en ese momento llegaban a la casa la hermana de Daniel y su marido, quienes escucharon los disparos y llamaron a la policía. Daniel intentó evitar que ellos entrasen en casa diciéndoles que sus padres habían tenido una fuerte discusión, pero la policía llegó y encontró la horrible escena.

Los abogados defensores de Daniel dijeron que el joven pasaba por un momento de muchísimo estrés por estar encerrado un año entero sin poder moverse. Algo que suena lógico, pero no lo suficiente como para matar a su madre e intentar lo mismo con su padre.

Mark una vez recuperado fue a visitar a su hijo a la prisión, quien le dijo “Papa, estoy muy arrepentido por lo que le hice a mama, a ti y a toda la familia, perdón. Estoy realmente muy contento de que estés vivo.” A lo que Mark respondió “Eres mi hijo, eres mi pequeño.”

COMENTARIO:
Este es un ejemplo como otros muchos en los que a veces, las personas ni siquiera valoramos a aquellos que nos han dado la vida. Nunca está justificado este tipo de hechos, pero aún resulta más difícil de creer  y de poder llegar a comprender o incluso justificar cuando se trata de algo tan estúpido como un simple videojuego. Esto deja entrever una profunda falta en valores y en respeto, pues por peor que pueda estar alguien no se puede justificar de ningún modo tales acciones. Lo que se puede sacar a conclusión de hechos como este es que la humanidad, no sólo hoy en día sino a lo largo de los años, ha ido experimentando una dejadez en cuanto a ética se refiere, pues que cosas como estas pasen indica que algo no se está haciendo bien, y por ello se deberían cambiar algunas cosas.

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